Campanario de Puigcerdà

Lo que tienes que saber del campanario

Se inició la construcción de la iglesia de Santa Maria el 1177 y también la de su campanario o torre, señal inequívoca que sobresale por encima de los llosats de Puigcerdá y que se ha convertido, conjuntamente con el estaño de Puigcerdá, en un símbolo aldeano. El único resto de pie de aquella iglesia que fue desmontada el 1936.

De una estatura de 35m, descansa sobre cuatro pilares rectangulares, a partir de donde arranca la torre octogonal coronada por una ancha terraza desde donde la vista panorámica de la comarca es extraordinaria. Al igual que el resto del patrimonio arquitectónico, ha sufrido graves daños a lo largo de los siglos, en especial incendios, ya por culpa de los rayos, por accidentes fortuitos, etc. La última reconstrucción importante fue emprendida el 1737 y finalizó el 1776. El 1876 se hicieron obras en lo alto.

Es notable la portalada ojival interior de mármol rojo de Isòvol, la cual correspondía a una de las puertas de la iglesia. Es del siglo XIV y se observa un buen trabajo. A su derecha hay un bajorrelieve de un arriero con su pollí o burro. Tiene cinco arquivoltas alternándose las cilíndricas y las pentagonales. Por encima, una de esculpida con decoración floral. Los capiteles florales descansan sobre finas columnas. Fue restaurada el 1887.

Bajo el campanario hay una cruz que se hizo hacia los años cuarenta como símbolo de devoción del que había sido el lugar. La cruz esculpida la Virgen de la Sacristía y el Cristo crucificado. Más abajo, un escudo, mezcla del de Cerdaña con el de Puigcerdá y los apóstoles.

Una función más esporádica, todo y la necesaria frecuencia, ha sido la de lugar de vigilancia en periodos de guerra, como también de defensa mediante los tiradores situados allí.

Finalmente, destacar la función turística después de la apertura al público.

También te puede interesar

El lago de Puigcerdà: Una joya natural y cultural